La inteligencia emocional es una de las tantas habilidades interpersonales, ahora denominadas Power Skills, que tenemos que desarrollar como directores de proyectos.

Un aspecto primordial que debemos considerar es el ejercicio del liderazgo para inspirar y motivar a nuestros colaboradores y obtener su compromiso, y en consecuencia, los resultados esperados del proyecto.

Y justamente, una de las principales habilidades interpersonales, que hacen que una persona sea un verdadero líder, es la inteligencia emocional.

En un artículo de Daniel Goleman (2004) publicado por Harvard Business Review, el autor comenta que lo que distingue a un gran líder de uno normal, es su Inteligencia Emocional.

Dice Goleman que no es su coeficiente intelectual, ni sus habilidades técnicas, ni tampoco su experiencia. Incluso muchas veces, personas muy inteligentes y altamente capacitadas fracasan cuando son promovidas a una posición de liderazgo. Lo que hace que sea un gran líder es el nivel de inteligencia emocional.

La inteligencia Emocional es un conjunto de cinco habilidades que permiten que las personas sean conscientes y puedan gestionar sus propias emociones y las emociones de las otras personas para obtener mejores relaciones interpersonales (Coleman, 2004).

Auto-conocimiento.  Conocer y entender tus emociones, tus fortalezas y debilidades, los valores y los motivos que te impulsan, y como estos impactan en los demás y las consecuencias que tienen, por ejemplo, en el trabajo. Quienes tiene auto-conocimiento o auto-conciencia tienen habilidad para juzgarse a sí mismas de forma realista, son conscientes de sus propias limitaciones y admiten con sinceridad sus errores, son sensibles al aprendizaje y que poseen un alto grado de autoconfianza.

Auto-regulación. Controlar o re-direccionar nuestras propias emociones o impulsos disruptivos, que pueden dañar relaciones interpersonales, para adecuarlos a las necesidades de cada situación, responsabilizarse de los propios actos, pensar antes de actuar y de evitar los juicios prematuros. Esto no significa que tengamos que reprimir nuestras emociones negativas, sino que tengamos la posibilidad de elegir cómo expresar nuestros sentimientos para no generar efectos indeseados. Las personas que poseen auto-regulación son sinceras e íntegras, controlan el estrés y la ansiedad ante situaciones comprometidas y son flexibles ante los cambios o las nuevas ideas.

Auto-Motivación. Mantener el impulso y la pasión por lo que hace, estar en continua búsqueda y persistencia en la consecución de los objetivos, haciendo frente a los problemas y encontrando soluciones, siempre con energía por mejorar por aprender de los errores cuando se falla, en lugar de sentirse abatido. Tienen auto-motivación las personas que muestran un gran entusiasmo por su trabajo y por el logro de las metas, con iniciativa y compromiso, y con optimismo en la consecución de sus objetivos.

Empatía. Considerar y entender los sentimientos y las necesidades de las otras personas, considerar sus problemas y ver las cosas desde la perspectiva del otro, y responder correctamente a sus necesidades. Las personas empáticas son aquellas que escuchan atentamente a los demás y están pendientes de sus necesidades.

Habilidades Sociales. Desarrollar la influencia, la persuasión y la comunicación efectiva para gestionar las relaciones personales, resolver conflictos y dirigir a las personas en la dirección deseada. Quienes tienen desarrolladas sus habilidades sociales son excelentes negociadores, tienen una gran capacidad para liderar y para trabajar en equipo.

Menciona Daniel Goleman (2004) en su artículo, que los líderes que desarrollan estas cinco habilidades que constituyen la inteligencia emocional son los que sobresalen y quienes obtienen los mejores resultados de sus colaboradores.

Es por ello que, si queremos ser exitosos en nuestros proyectos, tenemos que prestar especial atención a nuestra inteligencia emocional.

Bibliografía:

Coleman, D (2004). What makes a leader? Harvard Business Review.

Autora: Cecilia Boggi

Cecilia Boggi es fundadora y Directora de activePMO, enfocada en consultoría y capacitación en liderazgo de proyectos tradicionales y ágiles. Licenciada en Análisis de Sistemas, Doctora en Administración de Empresas y executive MBA, posee varias certificaciones profesionales y gran experiencia en tecnologías de la información, mejoras de procesos e implementación de Oficinas de Gestión de Proyectos (PMO). Expositora en Congresos internacionales, autora de libros y artículos de liderazgo y dirección de proyectos.