No es ningún secreto que la vida de los gerentes de proyecto es intensa; básicamente funcionan como el CEO de su equipo, asegurándose de que todo se haga en el momento correcto y de la manera correcta. Están constantemente revisando a los miembros del equipo, recordándoles los requisitos, gestionando las crisis, asegurando que todo esté listo para los próximos pasos y fomentando la innovación entre sus informes.
- Escoger gerentes de proyectos por conveniencia, no por habilidades o calificaciones. Cuando su empresa comienza, no es raro que los miembros del equipo “caigan” en los roles como es conveniente, sin ningún proceso formal de investigación. Si bien esto puede funcionar inicialmente, es importante que a medida que escala, se asegure de que los gerentes de proyecto entiendan el proceso y puedan exigir respeto y atención.
- Dejar que la comunicación se desmorone
El primer paso es invertir en herramientas de comunicación, como mensajería instantánea, correos electrónicos de la empresa y, si corresponde, una intranet donde se pueden almacenar y consultar los datos. Asegúrese de que esté claro con quién hablar sobre qué. - No bloquear requisitos
Si los requisitos o el alcance de los proyectos cambian frecuentemente, no se puede culpar a los miembros del equipo por no tomarlos en serio. La mitad de la batalla en la administración de productos es comunicar a su equipo de desarrollo lo que el cliente desea en términos de alcance del producto, no solo de la visión general. Asegúrese de tener un proceso de entrevista completo para cada cliente, y de que cada miembro del equipo involucrado en la fase de inicio esté familiarizado con él y de por qué cada pregunta es importante. - Ser demasiado agresivo / poco realista con los plazos
Si las fechas límite se retrasann o cancela constantemente, se esperará, lo que esencialmente elimina el factor de una fecha límite de las mentes de sus empleados por completo.
Por: Andrew Medal
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