La mayoría de las empresas se enorgullecen de la productividad cada vez mayor de los trabajadores. Los jefes suelen acumular demasiado trabajo para muy poca gente. Eso genera prácticamente que toda la oficina esté privada de sueño, con niveles de cafeína y azúcares altos y que vivan agotados.
Entonces, ¿cómo puedes administrar muchos Proyectos en simultaneo, tus compromisos en las redes sociales y tener tiempo extra?
La manera simple de satisfacer a su jefe o a usted mismo es abandonar el perfeccionismo:
Los Perfeccionistas ¡’Todo vale’!
Estas personas le dan a todo la misma prioridad. Viven con un adagio muy repetitivo y verdaderamente debilitante: “Si vale la pena hacer un trabajo, vale la pena hacerlo bien”. Eso simplemente no es cierto. ¿Por qué limpiar cajas de leche vacías antes de colocarlas en el reciclaje, cuando un simple enjuague puede ser suficiente?
Los Perfeccionistas de ‘Chicken Little’
Estas personas están seguras que el cielo se derrumbará, si no tienen todo lo que necesitan con antelación y todo lo que se necesita en caso de que algo salga mal. Sufren de una falta de conciencia básica que los humanos son inherentemente buenos solucionadores de problemas.
Los Perfeccionistas ‘Demasiado, demasiado cansados’
Cada vez que estas personas ven el desorden en el escritorio, en el piso de la oficina, en el baño de su casa, o en su auto se frustran y se bloquean. Estas personas están tan abrumadas por la cantidad de responsabilidades que tienen y, lo más importante, por las buenas intenciones de hacer el mejor trabajo del mundo en el trabajo y en el hogar, que obtienen muy pocos resultados.
Por: Nance Rosen, autora de Speak Up! & Succeed
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